Consejos para un mejor control de la hipertensión

¿Qué puedo hacer para controlar mi presión arterial?

Tratamiento médico

Una vez que se tiene el diagnóstico de Hipertensión Arterial Sistémica, es importante seguir estrictamente el tratamiento que el médico indica para el control de la enfermedad.

Para llevar un mejor control de tus cifras de tensión arterial, es recomendable que lleves un registro diario de ellas. Te puedes ayudar de un baumanómetro digital para hacer la medición en tu hogar y por tu propia cuenta.

El registro de las cifras deberás llevarlo a tu siguiente consulta de control con tu médico, quien se encargará (de ser necesario) de ajustar la dosis de medicamentos de acuerdo a tus necesidades.

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Dieta

Realizar cambios en la dieta es un factor muy importante que ayuda a la regulación de los niveles de presión arterial. Además de esto, los cambios en la dieta pueden ayudar a bajar de peso y prevenir enfermedades cardíacas.

La dieta baja en sal de los enfoques dietéticos para detener la hipertensión (dieta DASH, por sus siglas en inglés) ha demostrado que ayuda a bajar la presión arterial.

Esta dieta es rica en nutrientes importantes y fibra. También incluye alimentos que son más ricos en potasio, calcio y magnesio, y más baja en sodio (sal).

Las metas de la dieta DASH son que:

  • Reduzca el sodio a no más de 2,300 mg por día.
  • Reduzca la grasa saturada a no más del 6% y la grasa total a 27% de las calorías diarias. Los productos lácteos bajos en grasa parecen ser especialmente benéficos para bajar la presión arterial sistólica.
  • Al escoger las grasas, seleccione aceites monoinsaturados, como los aceites de oliva y canola.
  • Prefiera los granos integrales a los productos de harina blanca o pasta.
  • Escoja frutas y verduras frescas todos los días. Muchos de estos alimentos son ricos en potasio, fibra o ambos.
  • Coma nueces, semillas o legumbres (frijoles o guisantes) diariamente.
  • Escoja cantidades modestas de proteína (no más de 18% de las calorías diarias totales). El pescado, la carne de aves sin piel y los productos de soja (soya) son las mejores fuentes de proteína.

Debes consultar siempre con un especialista en nutrición para que diseñe un plan de alimentación de acuerdo a tus necesidades.

Siempre que tenga dudas sobre su estado de salud, consulte a su médico.